Preparativos para la cirugía

La cirugía se realizará en un hospital o centro quirúrgico ambulatorio. Siga los consejos de su proveedor de atención médica sobre cómo prepararse para la cirugía.

• Dígale a su proveedor de atención médica todos los medicamentos que usa. Esto incluye tanto los medicamentos con receta como los de venta libre, además de vitaminas, hierbas y otros suplementos. También incluye anticoagulantes, aspirina e ibuprofeno. En algunos casos, quizás tenga que dejar de usar algunos de estos medicamentos (o todos) antes de la cirugía.

• Deje de fumar.

• Planifique que un miembro adulto de la familia o a un amigo lo lleve a casa después del procedimiento.

• Siga todas las indicaciones que le den sobre no comer ni beber nada antes de la cirugía.

• Realice una preparación intestinal; por ejemplo, colóquese un enema o tome un laxante, si así se lo indican.

Riesgos y posibles complicaciones

Algunos de los riesgos y complicaciones de esta cirugía son los siguientes:

• Infección

• Sangrado

• Dificultad para orinar

• Estrechamiento del conducto anal (poco frecuente)

El día de la cirugía

Esté en el hospital o el centro quirúrgico a tiempo. Le pedirán que firme algunos formularios y que se ponga una bata de hospital. Le colocarán una vía intravenosa (i. v.) en la mano o el brazo. Por allí le administrarán líquidos y medicamentos. También podrían darle un laxante o colocarle un enema para limpiar las heces del recto. Justo antes de la cirugía, hablará con un anestesiólogo. Este profesional puede hablarle sobre el tipo de medicamento que se usa para evitar el dolor durante la cirugía. Pueden administrarle:

• Anestesia local que adormece solo la zona de la cirugía

• Sedación controlada para que se mantenga relajado y adormecido

• Anestesia regional que adormece partes específicas del cuerpo

• La anestesia general lo duerme durante el procedimiento

Durante la cirugía

El proveedor de atención médica le insertará un anoscopio para visualizar el conducto anal. Usará herramientas específicas para extirpar las hemorroides inflamadas. Le cerrarán el corte (incisión) con puntos de sutura o grapas.

Hemorroidectomía con puntos de sutura

Las hemorroides se extraen con herramientas quirúrgicas, como un bisturí o un dispositivo de cierre (cauterización). A continuación, se cierra el corte con puntos de sutura. En algunos casos, el corte puede dejarse parcialmente abierto. Esto permite el drenaje de líquidos y ayuda a sanar la zona.

Hemorroidopexia con grapas

En este procedimiento se usa una herramienta especial para extraer un anillo de tejido del conducto anal. La extracción de este tejido bloquea el flujo de sangre hacia las hemorroides. Estas luego se contraen. A continuación, el anillo de tejido se sujeta con grapas. Esto ayuda a sostener el tejido en su lugar.

Después de la cirugía

Lo llevarán a la unidad de cuidados postanestésicos (PACU, por sus siglas en inglés), donde se vigilará cuidadosamente su estado. Por lo general, puede regresar a casa el mismo día. En algunos casos, sin embargo, es posible que deba quedarse en el hospital hasta el día siguiente. Durante un breve período después de la cirugía, es posible que tenga náuseas, algo de sangrado y secreciones. Además, tal vez sienta algo de dolor. Para ayudar a que se sienta mejor, su proveedor de atención médica le dará medicamentos analgésicos. También podrían darle medicamentos para ayudarlo que sea más fácil evacuar los intestinos.

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Después de la cirugía, llame a su proveedor de atención médica de inmediato si tiene los siguientes síntomas:

• Aumento del dolor

• Sangrado que no se detiene

• Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique su proveedor

• Escalofríos

• Incapacidad de evacuar los intestinos

• Problemas para orinar