Información relacionada


Obstrucción del intestino grueso

Una obstrucción del intestino grueso es el bloqueo total o parcial del intestino grueso. (El intestino grueso también se llama colon). En consecuencia, las heces no pueden moverse adecuadamente por el intestino para salir del cuerpo. Se requiere tratamiento de inmediato para eliminar el bloqueo. El tratamiento puede aliviar síntomas dolorosos. Puede también prevenir complicaciones serias como la muerte tisular o la ruptura del intestino grueso. Sin tratamiento, una obstrucción del intestino grueso puede ser mortal.

Contorno de una figura humana que muestra el tubo digestivo, donde se destacan el esófago, el intestino delgado, el intestino grueso y el recto. Se observa en detalle la obstrucción en el interior del intestino grueso.

Causas de la obstrucción del intestino grueso

Las causas de la obstrucción del intestino grueso pueden ser las siguientes:

  • Bulto o tumor que bloquea el intestino, como un cáncer

  • Torsión del intestino sobre sí mismo (vólvulo)

  • Estrechamiento (estenosis) del intestino causado por tejido cicatricial a consecuencia de afecciones como la diverticulitis y la enfermedad de Crohn

  • Deslizamiento de una porción del intestino dentro de otra porción (intususcepción)

  • Masa de heces endurecidas (heces impactadas)

Síntomas de la obstrucción del intestino grueso

Algunos de los síntomas frecuentes son:

  • Cólicos y dolor en el abdomen

  • Hinchazón en el estómago

  • Incapacidad para expulsar los gases

  • Incapacidad de defecar (estreñimiento)

  • Vómitos

En ocasiones, los síntomas se manifiestan al cabo de semanas o meses. Por ejemplo:

  • Alteraciones en los hábitos intestinales

  • Descenso de peso no intencional

Diagnóstico de la obstrucción del intestino grueso

Su proveedor de atención médica le preguntará por sus síntomas y sus antecedentes médicos. También le harán una exploración física. Además, le harán pruebas para confirmar el diagnóstico. Por ejemplo:

  • Pruebas de diagnóstico por imágenes. Estas pruebas proporcionan imágenes del intestino grueso. Entre las más comunes se encuentran las radiografías y la tomografía computarizada (TC).

  • Análisis de sangre. Se realizan para determinar si hay infección u otros problemas, como pérdida de líquido (deshidratación).

  • Enema de aire o enema opaco. Se lleva a cabo una de estas dos pruebas para tomar imágenes del interior del intestino grueso. Se introduce una sonda delgada en el recto, a través del ano. A continuación, se introduce aire o líquido de contraste a través de la sonda. Esto facilita que el intestino se visualice claramente en las radiografías.

  • Colonoscopia. Esta prueba se realiza para observar el interior del intestino grueso con un colonoscopio. Es un tubo delgado y flexible con una cámara diminuta en su extremo. El endoscopio se introduce hasta el recto, a través del ano. Esto permite al proveedor determinar si hay problemas y tomar muestras de tejido (biopsias), de ser necesario. Puede que se utilice un tubo más corto llamado sigmoidoscopio flexible o proctoscopio para ver solo el colon sigmoide o el recto.   

Tratamiento de la obstrucción del intestino grueso

El tratamiento se lleva a cabo en un hospital. Parte de este tratamiento puede consistir en lo siguiente:

  • No se da comida ni bebida por la boca. Esto permite que el intestino repose.

  • Le colocarán una sonda intravenosa (IV) en una vena del brazo o de la mano. Esta sonda permite administrarle alimento y líquidos. También puede usarse para administrar medicamentos. Estos últimos pueden ser necesarios para aliviar el dolor y otros síntomas. También pueden ser necesarios para tratar o prevenir infecciones.

  • Se introduce un tubo blando, delgado y flexible (llamado sonda nasogástrica) a través de la nariz hasta el estómago. Este tubo se usa para eliminar el exceso de gas y líquido del estómago y del intestino. Es posible que le hagan un enema de aire u opaco. Ayuda a eliminar el gas o a limpiar el bloqueo.

  • En algunos casos de obstrucción del intestino grueso, se llevan a cabo procedimientos con un colonoscopio como parte del tratamiento. Por ejemplo, el colonoscopio puede usarse para “enderezar” una parte del colon que está retorcida y causa el bloqueo. O bien podrían introducir instrumentos a través del colonoscopio para ensanchar las zonas estrechadas del colon o para colocar un stent en el colon. Un stent es un dispositivo expandible en forma de tubo. Colocarlo en el colon puede ayudar a disminuir la obstrucción.

  • En ocasiones, para tratar la obstrucción del intestino grueso, se hace una operación quirúrgica. Durante la cirugía, se elimina el bloqueo. Si una porción del intestino ha muerto por la falta de aporte sanguíneo, esta porción también debe extirparse. A continuación, se reconectan los extremos de los segmentos sanos del intestino. Si se extirpa una porción larga de intestino, es posible que sea necesario hacer una pequeña abertura (estoma) en el abdomen. Esto brinda una forma nueva para expulsar los desechos del cuerpo. El estoma puede ser de corto plazo (temporal) o crónico (permanente). También pueden hacerse otras reparaciones. Esto dependerá de cuál sea la causa del bloqueo.

  • Una vez concluido el procedimiento, permanecerá en observación en el hospital hasta que los síntomas mejoren. Su proveedor le avisará cuándo puede regresar a casa. Si se creó un estoma durante la cirugía, le enseñarán cómo cuidarlo adecuadamente antes de salir del hospital.

Problemas a largo plazo 

Después del tratamiento, muchas personas se recuperan sin efectos duraderos. Si se ha eliminado una parte larga del intestino, hay un riesgo mayor de problemas digestivos de por vida. Las evacuaciones pueden volverse irregulares. Si tiene cáncer u otras afecciones permanentes, deberá seguir viendo a su proveedor para recibir tratamiento. Averigüe con su proveedor cuáles son las mejores maneras de controlar su afección y proteger su salud.

Cuándo debe llamar a su proveedor de atención médica

Llame a su proveedor de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Fiebre de 100.4 °F (38.0 °C) o más, o según le indique su proveedor de atención médica

  • Escalofríos

  • Hinchazón o cólicos abdominales que no desaparecen

  • Incapacidad de defecar o expulsar gases

  • Malestar estomacal (náuseas) y vómitos

  • Dolor de estómago en aumento

  • Sangrado rectal o heces muy oscuras, como alquitranadas 

© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.
Powered by Krames by WebMD Ignite