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Hernias en niños

El intestino está sujeto al interior del abdomen (vientre) mediante una pared muscular. Una hernia se produce cuando una parte pequeña del intestino ejerce presión y sobresale en una zona muscular débil. La hernia parece un bulto debajo de la piel. Las hernias son muy comunes en bebés recién nacidos. Pero pueden detectarse varias semanas o meses después del nacimiento.

¿Por qué los bebés presentan hernias?

Cualquier bebé puede tener una hernia. Pero sucede con mayor frecuencia en los siguientes casos:

  • Bebés prematuros. Esto se debe a que la pared muscular en el abdomen aún no se desarrolló por completo

  • Bebés varones. Es fácil que una hernia se forme en el sitio donde descienden los testículos. En los bebés varones, el tipo más común de hernia es un bulto en el escroto. Ocurre si el conducto entre el escroto y el abdomen no se cierra cuando el bebé crece en el útero. Una parte del intestino puede quedar atrapada en el conducto. Es posible que no se detecte la protuberancia en ese momento. Quizás sea visible cuando el bebé haga algún esfuerzo. Esto puede ser cuando el bebé llora, come o evacúa el intestino.

  • Bebés con enfermedades pulmonares. Esto ocurre porque el bebé suele hacer mucho esfuerzo para respirar.

Dos tipos de hernia 

  • Hernia inguinal. Ocurre cuando una parte de intestino se extiende hacia la zona de la ingle. Es el pliegue que separa la pierna del bebé de su abdomen. En el caso de los varones, también podría extenderse hacia el escroto. Para tratar este tipo de hernia, suele realizarse una cirugía.

  • Hernia umbilical. Ocurre cuando una parte del intestino se extiende hacia una zona débil cercana al ombligo. Este tipo de hernia suele curarse por sí sola. No siempre se requiere de una cirugía. Podría llevarse a cabo un procedimiento si surgen complicaciones.

    La parte inferior del abdomen de un bebé muestra un bulto en el escroto donde hay una hernia inguinal, y un bulto debajo del ombligo donde hay una hernia umbilical.

¿Cuándo una hernia se vuelve un problema?

En muchos casos, una hernia no es peligrosa. Siempre y cuando la parte del intestino pueda regresar al abdomen, no surgirán problemas. Pero puede volverse un problema grave si la parte del intestino queda atascada en la zona débil. Esto se conoce como hernia estrangulada. El músculo abdominal aprieta el intestino. Esto provoca hinchazón. El flujo de sangre hacia esa parte del intestino grueso puede verse reducido. La parte del intestino podría romperse o el tejido podría morir. En el caso de los varones, el suministro de sangre a un testículo podría disminuir. Esto puede causar daño o necrosis (muerte del tejido) del testículo.

¿Cómo se trata?

El tratamiento depende del tipo de hernia

  • Hernia inguinal. Esta suele tratarse con una cirugía. Un cirujano examinará y tratará a su hijo.

  • Hernia umbilical. Esta hernia puede perder tamaño a medida que el niño crece. Esto puede tardar 1 o 2 años. Incluso puede tomar hasta 4 o 5 años. El proveedor de atención médica de su hijo continuará controlando la hernia para detectar cualquier problema.

  • Hernia estrangulada. Se debe tratar de inmediato con cirugía. En algunos casos, es posible que el médico quiera llevar a cabo el procedimiento antes de que el bebé reciba el alta, aun cuando la hernia todavía no se haya estrangulado.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo?

Una vez que la hernia desaparece o se trata, muchos bebés no presentan ningún problema prolongado. Pero, si la hernia se estrangula y se interrumpe el flujo sanguíneo, tanto el intestino como los testículos pueden sufrir daños. Pregunte al proveedor de atención médica cómo podría mejorar su bebé.

Signos de estrangulamiento de una hernia

Preste atención a los signos detallados más abajo. Cualquiera de ellos puede significar que el bebé tiene una hernia estrangulada. Busque atención médica de inmediato si el bebé presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Llanto desconsolado, que puede ser un indicio de que el bebé siente dolor

  • Llanto o molestia cuando se toca la hernia

  • Hernia que no se retrae hacia el abdomen

  • Enrojecimiento o decoloración azul en la ingle, el escroto o el ombligo

  • Abdomen inflamado y redondo, que puede ser un indicio de que la comida no puede pasar por el intestino

  • Vómitos

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